La hora de la comida en Valencia: cómo se vive la sobremesa en Escama
Comer bien en Valencia no es solo cuestión de platos. Es cuestión de momentos.
Y en Escama, los momentos se cocinan con calma.
En una ciudad como Valencia, donde el ritmo cambia según la hora del día y el barrio, hay algo que sigue siendo sagrado: la comida y su sobremesa. Esa pausa entre el trabajo y la vida, entre el primer bocado y el último brindis.
En Escama Cánovas, hemos hecho de esa hora algo especial. Porque aquí no se viene a correr. Se viene a quedarse un poco más.
Comer en Valencia con alma mediterránea
Escama, es una forma de vivir la gastronomía en Valencia.
Desde nuestro primer local en Jávea, aprendimos que el tiempo es un ingrediente más. Que las comidas largas, las charlas que se alargan, el pan que se rompe con las manos y la copa que se llena dos veces… forman parte del menú.
Ahora, en el corazón del barrio de Cánovas, llevamos ese espíritu a la ciudad. Para quienes buscan algo más que un plato: buscan una experiencia.
Sobremesas que se quedan contigo
Hay sobremesas que duran más que el primer plato. En Escama lo sabemos, y por eso todo está pensado para acompañarlas:
- Una carta de vinos que invita a seguir conversando.
- Un ambiente relajado, sin prisas ni interrupciones.
- Un equipo de sala que sabe cuándo acercarse… y cuándo dejarte estar.
Porque en Valencia, la sobremesa también es cultura. Y nosotros la cocinamos cada día.v
Tres formas de vivir la comida en Escama
Ya sea entre semana o el fin de semana, en Escama puedes elegir cómo disfrutar la hora de comer en Valencia. Tenemos opciones para todos los planes, pero con una sola filosofía: hacerlo bien.
1. La barra de Escama
Ideal para comidas rápidas, solitarias o improvisadas.
Aquí puedes pedir desde una marinera con anchoa López hasta unas clòtxinas en temporada, una copa de vino y algo más… si te quedas con hambre (que suele pasar).
Perfecto para quienes quieren comer bien sin sentarse una hora.
2. En sala: comer como se debe
La experiencia completa.
Ideal para reuniones, almuerzos con amigos o comidas que piden un ritmo lento.
Desde las brava, pasando por las croquetas, hasta platos más de cuchara o brasas… Todo pensado para compartir, charlar y repetir.
3. En el apartado: encuentros con intimidad
Si vienes en grupo o quieres algo más reservado, nuestro apartado es el espacio perfecto.
Comidas familiares, reuniones de trabajo o celebraciones pequeñas: aquí la privacidad se combina con el mejor servicio y cocina.
Porque comer es solo el principio.
En Escama, lo importante empieza después del postre.
Cuando nadie mira el reloj. Cuando se pide “una más” y se sigue hablando.
Esa es nuestra sobremesa.
Y esa es la hora que más nos gusta del día.
Reserva tu mesa y ven a comprobar que, en Valencia, todavía existen lugares donde el tiempo se cocina lento. En Escama Cánovas, el Mediterráneo no se va cuando termina la comida.